Solemos verlo como un problema en adolescentes, pero también ocurre en la edad adulta: el acné no es solo típico de los más jóvenes. Este problema siempre está relacionado con las hormonas, pero cuando hablamos del que se da durante la adolescencia, simplemente lo llamamos acné. Es cuando se trata de un problema en la edad adulta cuando lo denominamos acné hormonal.

¿Qué es el acné hormonal?
Sencillamente es un exceso de sebo en la piel. Las glándulas sebáceas segregan una sustancia oleosa, cuya finalidad es proteger y lubricar la piel. Cuando la producen de una manera equilibrada, todo está en orden; el problema aparece cuando algo en nuestro cuerpo se descompensa y comienza a producirse más sebo del necesario. Este bloquea los folículos pilosos y provoca granos o poros obstruidos. La piel, a su vez, sigue produciendo células que deberían salir por el poro, pero al estar bloqueado no pueden hacerlo.
Si a esto le añadimos la bacteria del acné, propionibacterium acnes, todo se complica. Nuestro sistema inmunitario reacciona a ella, y es cuando se produce la inflamación... Pero no siempre. Por normal general, los puntos blancos, negros o los granos sin infección no se inflaman ni dan lugar a nada grave.
¿Por qué se produce el acné hormonal?
Ya sabemos en qué consiste este problema. Pero, ¿a qué se debe? Aunque puede haber diferentes causas del acné hormonal, al final todos se reducen a uno: un desequilibrio hormonal.
En la adolescencia
Los adolescentes sufren desajustes hormonales durante su desarrollo. En esta etapa aumenta la producción de testosterona, tanto en niñas como en niños, por el desarrollo sexual masculino y para fortalecer los huesos y músculos en general. Esa producción de testosterona es la causante directa de este exceso de producción de grasa.
En esta edad, el acné se produce principalmente en la parte superior del cuerpo, y muy especialmente en la zona T de la cara. Lo normal es que, con el tiempo y un desarrollo normal, los niveles de hormonas vuelvan a equilibrarse y el acné desaparezca por sí solo.
En la edad adulta
Las causas del acné hormonal en la adolescencia son comunes al período de crecimiento, pero en la edad adulta este problema obedece a ciertos desarreglos hormonales. Durante el ciclo menstrual o la menopausia es normal tener cierto desequilibrio en este aspecto, pero en otras ocasiones este se incrementa debido a situaciones excepcionales, desde el estrés hasta el síndrome de ovario poliquístico, que provocan cambios hormonales.
En los adultos, las zonas del cuerpo donde surge el acné hormonal son diferentes. Suele aparecer en lo que se conoce como la zona U: la parte inferior de la cara, las mejillas, la mandíbula y el cuello. Además, los desarreglos en este caso no siempre son debidos a un exceso de testosterona. Los repasamos:
En la menopausia el motivo es precisamente el contrario: no se produce un aumento en los niveles de testosterona, sino una disminución de los estrógenos. Eso crea un desequilibrio severo que genera el acné.
En el caso del estrés, este problema genera un exceso de cortisol. Esta sustancia disminuye el ácido hialurónico, que es esencial para mantener la hidratación de la piel. Y, a raíz de eso, la dermis reacciona frente a la deshidratación produciendo más sebo.
Durante el ciclo menstrual, los niveles de estrógenos y progesterona se reducen notablemente. Eso produce una descompensación que, de nuevo, hace que el acné aparezca. Lo bueno del acné hormonal en el ciclo menstrual es que suele tratarse de brotes cortos, de apenas unos días antes de la menstruación y que luego desaparece.
Métodos contra el acné hormonal
En el caso de un problema realmente serio, lo adecuado es acudir a consulta con tu dermatólogo para que te indique el tratamiento más adecuado. Pero si se trata de un acné leve, tienes a tu disposición varios métodos que ayudan a eliminar el acné hormonal. La higiene es importante, pero no en exceso; de hecho, demasiada limpieza puede generar un efecto rebote. Lo adecuado es limpiar la piel un par de veces al día con un jabón suave y con agua tibia. Además, es importante evitar la exposición solar y la polución.
Los tratamientos tópicos han demostrado no resultar demasiado buenos, ya que rara vez llegan al interior de la dermis, que es dónde se genera el problema del sebo. Por eso los tratamientos por vía oral suelen ser más apropiados. Es por eso que Filogynia ha demostrado ser tremendamente efectivo para eliminar el acné hormonal, como muestran las imágenes del antes y el después enviadas por esta consumidora.
Su composición, a base de productos naturales, es la clave de su efectividad: entre sus componentes figura la salvia, una fuente de fitoestrógenos naturales o, dicho de otra manera, estrógenos de origen vegetal. También lleva ashwagandha, que ayuda a regular el estrés y reduce los niveles de cortisol en el organismo.
El acné hormonal tiene solución, y a veces con un poco de constancia y métodos naturales es suficiente para eliminarlo. Podemos ayudarte a acabar con él.
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